lunes, 10 de abril de 2017

Isla de Tenerife: Teide

El Teide, ubicado en la isla de Tenerife, es la máxima altura de España. Se emplaza en el centro de la isla dentro del parque Nacional de las Cañadas del Teide. Su visita, obligatoria para los visitantes de la isla, requiere primero acercarse hasta la estación que hay en su base. Desde allí, se asciende en teleférico hasta el centro de visitantes que hay en la cota 3500, a escasos doscientos metros de la cima. Si se ha reservado el permiso previamente, es posible subir aún más caminando hasta el mismo cráter, una experiencia inolvidable.


El Teide


La isla de Tenerife es la de máximo tamaño de las Islas Canarias. Su máxima cumbre, el pico Teide, es también la montaña más alta de España, Su silueta, enormemente prominente, es visible desde todas las islas, excepto las dos más orientales y alejadas: Fuerteventura y Lanzarote. El Teide ocupa la parte central de la isla y está ubicado dentro del Parque Nacional de las Cañadas del Teide. La montaña formó parte de un volcán mucho mayor que erupcionó hace 140000 años y cuyos restos visitamos hoy en día en el parque.

El Valle de la Orotava.
Para ascender al Teide debemos primero subir en teleférico hasta la cota 3521 desde donde, si se dispone de reserva previa, está permitido cubrir los 200 metros restantes hasta la cima. La cuota de visitas es pequeña, solo se permiten 100 visitas diarias por lo que es conveniente reservar con mucho tiempo de antelación si se tiene claro que se quiere llegar hasta el cráter. La reserva se realiza fácilmente desde la página web del parque y es gratis. Llegamos al parque desde Santa Cruz de Tenerife a través de la carretera que sube desde las inmediaciones de la capital, cerca del municipio de La Laguna. Puesto que partimos prácticamente del nivel del mar hasta los 2400 metros en apenas 30 kilómetros, la carretera es una larga cuesta que cubre un gran desnivel, sin embargo, está muy bien acondicionada y las pendientes nunca llegan a ser muy fuertes. En su primer tramo, hasta la cota 1500 aproximadamente, transcurre entre bonitos pinares canarios y hay múltiples áreas de descanso y establecimientos para turistas.

Ya visualizamos la inconfundible silueta ocre de las laderas del Teide.
Una vez salimos del bosque y entramos en el parque, el paisaje cambia radicalmente y se convierte en árido y desértico. Según nos acercamos a la base del Teide, podemos parar en una serie de miradores asomados al norte sobre el Valle de la Orotava. Merece la pena pararse y disfrutar del paisaje. Por la carretera llegamos al centro de visitantes que hay en la base y desde donde sale el teleférico. Para montar en el teleférico no queda más remedio que hacer cola.


El teleférico asciende desde la estación a 2150 metros de altitud hasta los 3521 metros y se cubren en un tiempo relativamente rápido.
Bajamos en la subestación, a doscientos metros de la cima. Hay un centro de visitantes muy interesante donde se explica el proceso de formación de la montaña y las cañadas que la rodean. Sorprende su juventud, si hablamos en en términos geológicos.



Un sendero marcado y del que no se puede salir, recorre la ladera a ambos lados de la estación. Es totalmente recomendable pasar un rato caminando para descubrir y admirar el grandioso paisaje que hay a nuestros pies.


Es lo que hace la mayoría de los visitantes ya que la visita a la cima y cráter, doscientos metros más arriba, está estrictamente restringida. Un sendero balizado con piedras  asciende desde la instalación del teléferico hasta la misma cima y hay que reservar previamente el acceso (gratis por Internet). La entrada al camino que sube está vigilada y atreverse a subir por otros lados alejados sin observación es una temeridad dado lo abrupto del terreno formado de roca volcánica de reciente formaicón.

Varios caminos salen de la subestación del teleférico.
El terreno está compuesto de roca volcánica de lava joven.
Con la reserva en el bolsillo, pasamos el control y emprendemos el ascenso hacia el cráter. Aunque solo hay que cubrir un desnivel de doscientos metros, la combinación de la fuerte pendiente y la altitud en que estamos, origina que la fatiga sea notable. En apenas veinte minutos de caminata por un sendero, del cual no podemos salirnos, llegamos a las inmediaciones del cráter y el punto más alto de la montaña, de la isla de Tenerife y de España: el pico Teide, de altitud 3718 metros.

Borde del cráter del Teide, por el cual podemos pasear.
Panorámica del cráter, de dimensiones reducidas.
El cráter no es demasiado grande ni profundo y hasta nos sorprende dada las colosales dimensiones de la montaña. Abarcará unos 80 metros de diámetro y una profundidad de no más de 15-20 metros desde el borde. Ligero olor a azufre y huevos podridos con emisiones de gases saliendo de pequeñas rendijas. El Teide no es un volcán muerto, sino en letargo y su última erupción data del siglo XIII, cuando aún los guanches habitaban la isla. La visión que se disfruta aquí es excepcional. Aparte de visualizar el contorno total de la isla de Tenerife, divisamos perfectamente las siluetas de las islas más occidentales: la Gomera, La Palma y el Hierro, cuyas cumbres parecen mirar y plegarse ante el Teide.




Para quién no ha caminado nunca sobre un volcán, y mucho menos alrededor de su cráter, es una experiencia inolvidable. El día está tranquilo y no hace demasiado frío pese a la considerable altura en la que estamos.

Magnífica vista de la Montaña Vieja.
Panorámica de las Cañas del Teide, mirando hacia el sur.


Video desde la cima del Teide




También podemos ver hacia el oeste las cumbres de Gran Canaria, más cercanas. Si miramos hacia el sur, dentro de la isla, llama la atención el contorno rocoso de la Cañada del Teide. Las laderas muestran diferentes colores según la altitud y es fácil adivinar que se debe que la tonalidad de la lava corresponde a sucesivas erupciones en el tiempo.
Hacia el este, tenemos la bonita y salvaje Montaña Vieja de casi 3000 metros, enorme también aunque lógicamente empequeñecida por el Teide.


Aunque no está permitido sobrepasar ciertos límites y dar la vuelta completa al cráter, podemos caminar y detenernos bastante tiempo para disfrutar de todas las vistas y hacer fotos.


Pero el cupo de visitantes hace que no debamos estar más de una hora en la cima y regresamos a la estación y retornar con el teleférico para descender de esta mágica montaña.

Centro de Santa Cruz de Tenerife.


TEIDE
DificultadBaja. El recorrido a cubrir es muy corto.
CiclableNo.
CircularNo.
OrientaciónFácil. Está perfectamente señalizado.
Época recomendableTodo el año, aunque prever que puede haber nieve en los meses de invierno.
InicioTeleférico del Teide.
Distancia de Santa Cruz de Tenerife64,5 kilómetros.
Tiempo total2 horas (50 minutos de subida y 22 minutos de bajada).
Distancia total2,4 kilómetros.
InterésCima más alta de España, panorámicas espectaculares, recorrido por la cima de un volcán.
Altitud mínima 3521 m.
Altitud máxima 3718 m.
Mapas
1:50000: 1091 Icod de los Vinos.

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Notas: 

- Como hemos comentado, únicamente es posible subir hasta el mismo cráter obteniendo el permiso del Parque Nacional a trasvés de su página web. 
- La estancia en el cráter es limitada u en principio no está permitido permanecer más de una hora.
- Es una buena idea subir y bajar a las Cañadas del Teide por diferentes itinerarios para conocer mejor los parajes de la isla.
- En la estación de teléferico inferior así como en otras instalaciones cercanas hay restaurante y bares para comer y descansar.
- Dentro de las Cañadas del Teide hay muchas posibles excursiones entre campos de lava.


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Mapa topográfico




1 comentario:

  1. En el blog de isladelagraciosa.com tendremos las mejores recomendaciones para estar en una isla encantadora como esta.

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